Y le dejaste ir

Maricastaña, Malasaña (Madrid) 

Frías mañanas de invierno en las que la soledad cada vez inundaba más tu alma, que dura es la soledad cuando no es deseada. Bip Bip. Un nuevo mensaje, lees su nombre y sonríes, pasan los minutos, las horas, los días. Aún cuando no habláis te hace sonreír. Brillo especial en los ojos, ilusión.  Citando a Benedetti "¿Sabe usted que es la culpable de una de las crisis más importantes de mi vida? No quiero andar con rodeos: creo que me estoy enamorando de usted...". Vuelco al corazón. Planes de futuro, despedidas que no quieren despedirse, conversaciones, mensajes de amor, complicidad y compenetración. Tus bromas, tu sonrisa, tus fotos, tu voz. Pensar en ti sin permiso. Un flan compartido entre dos. Dos besos previos a muchos posteriores. Sentir el calor de tus manos, la paz de tu mirada, el brillo de tus ojos, la sinceridad de tu sonrisa, la protección de tus abrazos, el sabor de tus labios... Una sonrisa al volante, una respuesta helada y un escalofrío no esperado, no deseado. Lluvia de dudas e inseguridades sobre ella. No es justo, es confuso. ¡Puff! Desapareces, como todos y no pareces ser como ellos.

No desaparezcas, lucha con ella, sois un equipo, una carrera de dos, olvídate de los corredores que vienen detrás, de las carreras que perdiste, coge su mano y correr juntos, el tiempo se para a vuestro al rededor cuando estáis juntos. Dale besos lentos y apasionados, acaricia su pelo y su figura, aprieta fuerte su mano cuando estéis entrelazados. Hazle saber que no vas a desaparecer, dale seguridad y ella te dará estabilidad. No dejes atrás lo que sentiste, las conversaciones que te hicieron ilusionarte y quererla, las palabras que le enamoraron, los besos que aún no te ha dado, las sonrisas que te ha regalado. No arrebatas el brillo de sus ojos cada vez que piensa en ti, la comisura de sus labios feliz al verte, el latir de su corazón al acariciarte. No se lo arrebatas así. Tiempo, el tiempo es lento, el tiempo es rápido, el tiempo lleva al olvido, el tiempo deja huella. El tiempo es contradictorio. No te quedes con dos horas de sensación quédate con los días que te devolvieron el amor.

"Y cuando empieces a echarme de menos, 

no olvides que fuiste tú quien me dejó ir"