Pasito a pasito.

Mercado de Motores, Madrid

Caminas simplemente por andar, no piensas en los pasos, en la dirección que tomas, en el destino. Simplemente caminas. Necesitas poner tu mente en blanco. Aclararte y llenarla de color, eliminando todo nubarrón gris que se avecine.

Eres muy afortunada por tener todo aquello que te rodea, quizás no tienes un grupo de amigos grande y fiestero, pero vuestra amistad es sincera y que se ha ido creando con el paso del tiempo. Ellos no te juzgan, te apoyan y te valoran. Tienes una familia que es un orgullo, quizás no tenéis tierras, ni grandes fortunas, pero tienen un corazón enorme. Tienes objetivos y metas en tu vida, has descubierto desde muy pequeña tu verdadera vocación y sabes en que quieres invertir tu futuro. Tienes tus complejos pero te has plantado frente a ellos y has decidido enfrentarte a ellos y ponerles remedio.

En cuanto al amor...eso siempre ha sido una página aparte, nunca te has enamorado y seguramente no te hayan querido como debían pero ahora estás ilusionada, un nuevo sentimiento te llena por dentro. Debes tener cuidado no corras, ve despacio. Déjate enamorar y que él se enamore de aquella que llevas dentro y muy pocos conocen. Eres una persona sonriente y tu sonrisa ilumina tu mirada. Esperas encontrarte con aquel que no destiñe y llame despacio y educadamente a la puerta para entrar y quedarse a tu lado. Aquel con el que hacer planes, del que caminar de la mano por la calle, cómplice de tu sonrisa, motivo del brillo de tus ojos y de la alteración de tu respiración.

Te gusta escribir, te gusta la música, tienes tus miedos y convives bien con ellos, eres risueña y poco artística aunque bastante detallista. No entiendes el sentido de la vida, te agobia el futuro pero intentas disfrutar de cada segundo que respiras. La noche no te convence, eres más de día. No entiendes tus cambios de humor. Ríes, lloras, ríes. Eres cabezota y te comes la cabeza con facilidad...No estas más loca que el que está leyendo esto ni más cuerda que al que se lo vaya a contar. Eres al igual que yo única y especial.

Ya vuelvo a casa, sin pensarlo, no lo había planeado. Tomo aire, cierro los ojos y avanzo despacio, segura, temerosa, decidida. Es de noche, el cielo está despejado, las estrellas acompañan a la luna en su guardia. Miras el móvil y sigues sin noticias, pero no importa, esta noche no habrá un cielo encapotado.

Pasito a pasito, pisadas pequeñitas, firmes y seguras, como el caminar de un niño, si te caes, lloras, ríes te agarras a tu punto de seguridad, te levantas y continúas caminando.