sábado, 9 de noviembre de 2013

Frágil, Delicada y Radiante

Teatro de la Zarzuela , Madrid



Apareciste llamando a mi puerta con una sonrisa y un dulce saludo. Curiosidad. Preguntas en las que intercambiamos información superficial y personal. Risas al otro lado, sonrisas que delatan complicidad. Los minutos corren velozmente despacio. Toda una vida sin haber hablado, sin haber sabido de ti. ¿Dónde has estado todo este tiempo? Corres riesgos poniéndome a salvo. Riesgos sin importancia pero con mucho significado. La diferencia es notable, no determinante. Te enseñé a sonreír una tarde gris de otoño. Me enseñaste a confiar el último de octubre. ¿Qué tienes que tanto me intriga? Curiosidad. Ganas de seguir conociendo lo que hay detrás. Horas. Ya un día. Sonrisa incontrolable. Corazón palpitante. Frágil, como el cristal de la lámpara que alumbra el patio de butacas y tiembla con la voz del tenor. Llamada. Tiemblo. Ilusión y nerviosismo. Miedos e inseguridades confesados. Paciencia y Comprensión devueltos. Sorpresa. Real. Comodidad. Seguridad y confianza. Risas. Me miras fijamente serio y sonriente. Me sonrojo, bajo los ojos y me aparto el pelo de la cara…Mangas que cubren los nudillos aferradas a las yemas de los dedos. Felicidades. Historias, aventuras, anécdotas. Invitación. Despedidas que no quieren despedirse. Beso en mi cabello, roce discreto de manos. Miras mis labios. Cómodos silencios rotos por el roce de nuestros labios. Dulce, tierno, educado. Tus dedos acarician mi cabello. Tranquilo. Intercambio de miradas. Sonrisas unidas. Despedida sutil.



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